@geralguedezg

viernes, 24 de agosto de 2018

#SoyVenezolana


Hoy escribo como venezolana, buscando desde mi expresión, contribuir desde mis palabras con el sentir de muchos que no tienen la oportunidad de hacerlo, compartir parte de esta vivencia que nos ha tocado transitar como país, como familias, como hermanos. 

Venezuela, para mi, el país mas hermoso del mundo, vive en la actualidad quizá la crisis más profunda de su historia. Un proceso que no es fácil de describir sin hacer contacto con emociones como la tristeza, la frustración, la rabia y hasta para algunos la desesperanza.

Nos ha tocado un proceso de aprendizaje profundo, retador. A veces le buscamos explicación, hemos encontrado teorías que nos muestran el porque llegamos hasta este punto de quiebre, un colapso total de las instituciones en todos los ámbitos, social, político, económico, humano. En otros momentos nos centramos en señalar a los responsables, según el criterio de cada quien, de los momentos vividos, y ya cuando se van acabando las historias, entramos en una profunda inquietud que en muchos casos cierra con la pregunta ¿Hasta cuándo?.

Cada uno de nosotros tiene su versión de esta vivencia, cada venezolano observa su realidad desde su experiencia, desde su identidad. Algunos están profundamente enojados con su tierra, con sus habitantes. Otros se conectan solo con nuestras bellezas naturales, o con nuestra historia pasada. Cada quien va llevando este proceso como mejor puede y está bien, cada versión es tan real como lo es nuestra interpretación de la vida.

Hoy me duele ver las noticias, leer los comentarios, escuchar las conversaciones. Me duele ver cómo han ido desapareciendo las sonrisas. Por momentos siento el riesgo de la desesperanza, allí recuerdo, somos lo que creamos; y decido crear para mi, mi versión de Venezuela. 

Mi Venezuela es mi familia, mi Venezuela es mi infancia, mis amigos, mi recorrido por la vida, mis sabores, mi música, mi baile. Mi Venezuela son mis playas, mis montañas, mis árboles, mi Araguaney. 

Cierro mis ojos y allí esta, libre, radiante, hermosa. Sé que pronto abriré mis ojos y la estaré recorriendo de nuevo desde su alegría, desde los reencuentros, desde el amor de cada uno de los que estamos construyendo un camino para su reconstrucción.

Cierra tus ojos, siéntela. No importa donde estés, envíale tu amor, envíale tu luz. Ella, nuestra patria, al recibirlo, lo hará llegar a quienes más lo necesitan, dentro o fuera de sus fronteras. Todos, cada uno de los que nacimos en esta hermosa tierra, estamos conectados a través de la espuma, de las garzas, de las rosas, del sol. Todos somos parte de su historia, constructores de su futuro.

Soy Venezolana, soy tricolor, soy araguaney, soy turpial, soy orquídea. 

#SoyVenezolana, orgullosa de mi historia, aprendiendo de mi presente, construyendo mi camino. 

#DiosBendiceAVenezuela